AÑO INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DEL TRABAJO INFANTIL

La Organización Mundial del Trabajo ha designado el 2021 como Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, por ello queremos dedicar esta vitrina a visibilizar esta realidad que azota a la infancia en los países menos desarrollados, pero también para recordar que no hace tanto esto también era un hecho en nuestro entorno más cercano.

En la actualidad, 160 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años trabajan. Casi la mitad (79 millones) ejercen alguna de las peores formas de trabajo infantil, como esclavitud, trata, trabajo forzoso o reclutamiento para conflictos armados. La pandemia del Covid-19 y el cierre de las escuelas están agravando esta situación, haciendo aumentar el número de niños y niñas trabajadores, por primera vez en 20 años. *

*Datos del informe “Trabajo infantil: estimaciones mundiales 2020, tendencias y el camino a seguir”. UNICEF, 2020.

IQBAL MASIH

El caso de Iqbal Masih fue un revulsivo que movilizó a la comunidad internacional en contra del trabajo infantil. Este niño paquistaní fue dejado por sus padres en una fábrica de alfombras, en pago a una deuda, cuando tenía 4 años. El propietario de la fábrica mantuvo a Iqbal encadenado a un telar durante más de 12 horas al día hasta que, con 10 años, el niño consiguió escapar. Desde entonces se dedicó a denunciar la situación de miles de niños en las mismas condiciones, consiguiendo cerrar varias fábricas y encarcelar a sus propietarios. El 16 de abril de 1995, con 12 años, fue asesinado de un disparo mientras circulaba en bicicleta. Desde 1998, este día fue adoptado como Día Mundial contra la Esclavitud Infantil. 

EL TRABAJO INFANTIL EN ELCHE

Hasta mediados del siglo XX en España, especialmente en el entorno rural, resultaba habitual que niños y niñas ayudaran en las tareas domésticas, la cría de animales y el trabajo en el campo, contribuyendo activamente a la economía familiar. Para muchas de estas personas, la infancia consistió en combinar juegos con trabajo, teniendo poco acceso a una educación regular.

Según Unicef “Trabajo infantil no es cualquier tarea realizada por un niño. Son labores que exigen muchas horas de dedicación, para las que son demasiado jóvenes, que ponen en riesgo su salud y bienestar, que les roban tiempo de juego y que les apartan de la educación.” Debemos distinguir, pues, entre una ayuda doméstica y una dedicación laboral.

Los niños que, con poco más de 10 años ya actuaban como pastores de ganado; las niñas que pasaban el día cosiendo o bordando para las clientas de su madre, muchas veces combinándolo con las tareas del hogar; aquellas que eran enviadas a servir en una casa acomodada, o los niños que pronto entraban en un taller o fábrica para aprender un oficio… Todas estas personas vivieron el trabajo infantil en su propia piel, solo una generación nos separa de ellas.

Mención aparte merece el oficio de menaor, quizás el más representativo del trabajo infantil en Elche. Solían ser niños de unos 8 o 10 años, quienes se ocupaban de girar la rueda de menar de sol a sol, cobrando un sueldo mísero y sufriendo constantes improperios de sus superiores. La industria alpargatera utilizó la mano de obra infantil hasta mediados del s. XX.

Autor: José Aniorte, gestor cultural del Museo Escolar.